"Aquí mis chicharrones truenan" o Guía básica para provocar un desastre (By Don Verg...s)

"Aquí siempre se ha hecho así", "¿quién va a saber más?, ¿tú o yo?" o de plano la vieja confiable "no pasa nada, tú dale así", son frases con las que, desgraciadamente, estamos muy familiarizados y que posiblemente, a más de uno, nos hizo recordar nuestras vidas y nuestros trabajos mientras nos fletábamos la película "Bhopal. Una oración para la lluvia".

¿Cuál es la onda de todo esto? Para no hacer la historia larga, el 3 de diciembre de 1984 en la ciudad de Bhopal, India, se produjo una gran fuga de isocianato de metilo, una solución química nociva para el ser humano, que se encontraba en las instalaciones de la compañía estadounidense Union Carbide, afectando a más de 600 mil inditos (porque hindú hace referencia a una religión y no a un gentilicio) y un montón de animales a los que también les pegó el mentao' químico ese.

Según lo que muestra la película, el flato deriva de, precisamente, actitudes como las que se mencionan al inicio de la presente entrada, además de que pues, "esto es India, aquí todo se puede" (cualquier parecido con la realidad mexica, es mera coincidencia).

Un mal manejo organizacional deriva en malas prácticas industriales, lo que muchas veces no entienden las personas que se encuentran a la cabeza de las organizaciones, es que estas malas prácticas no se quedan en consecuencias solo para unos pocos o solo para la empresa, hay ocasiones en que se llevan entre las "patas" a toda una zona, una población o incluso una región completa (¿alguien se acuerda de la Planta Pajaritos de Pemex en Veracrúz?). Es entonces cuando las organizaciones empiezan a darse de topes y hay de dos sopas, que se cuestionen ¿Por qué no hicieron caso a lo que les dijo el consultor? o ¿Por qué no teníamos un consultor a la mano?; hay una tercera sopa que es menos frecuente pero igual no se descarta y es la de ¡P1n(#3 Consultor p3%6=)0! pero ese es punto y aparte. Y es que muchas veces no vemos que tenemos consultores frente a nuestros ojos y tendemos a ignorar a las personas que pretenden ayudarnos, pensando en que nos quieren perjudicar. 

La consultoría no es algo inventado así nada más porque tengo ganas de gastarme mi dinero en alguien que me aconseje, es todo un mundo, es una manera de asegurarse contra fallos o corregir errores. Ejemplo de ello la nota que dejo en el siguiente enlace, que trata un tema que ha estado de moda y no solo por capricho, sino porque es una realidad, la crisis económica.

Pícale aquí para ver la noticia =D

Como se puede ver en la nota anterior, una consultoría tiene gran impacto en una organización y en la mayor parte de los casos, apegándose a sus modelos, el éxito viene en el paquete.

Salta a la vista la alarmante cifra mencionada en la nota, la tasa de fracasos de emprendimientos en el país se sitúa aproximadamente en 98.5%, esto en Venezuela, país que, como sabemos, no se encuentra en su mejor momento y por sus características, la crisis le está pegando más recio, pero los mexicanos no nos quedamos atrás; según El Financiero, en el año 2016, el porcentaje de fracaso en emprendimiento de nuestra tierra del nopal fue de más o menos 75%.  (aquí la nota completa)

¿En serio la consultoría no es importante? Yo pienso que sí, ya que alguien que diga ser consultor no es nada más una persona que se inventa las cosas, es alguien con conocimientos y competencias específicas para lograr que lo anormal regrese a la normalidad y lo normal se vuelva extraordinario.

Ya para que mi choro no aburra, solo me queda agregar que el mundo de la consultoría era, hasta ahora, ajeno para mí, pero a cada paso me resulta más y más interesante. Casos como el de Bhopal, Pajaritos, Pasta de Conchos y demás tragedias que se pudieron evitar o al menos su impacto pudo ser menor (la pasada serie de sismos también cuenta) me provocan impotencia pues no pude hacer nada al respecto pero pienso que, con un poco de cerebro, estudio y buena voluntad, así como la suma de esfuerzos, puedo tener un impacto positivo para el mundo o al menos para la gente que está cerca de mí.

Por favor, siéntete libre de darme tus opiniones y compartir conmigo lo que piensas sobre mi muy particular forma de ver el mundo.

El BlogÑero