De Pejes, Meados, Canallas y demás Broncas - La displicencia electoral

Displicencia: f. Desagrado o indiferencia en el trato.

*Advertencia: lo vertido en esta entrada no solo son hechos verídicos sino que, además, son ciertos.



Analistas políticos de microondas

Hallábame yo, en días pasados, baboseando en el amplio mar de la procastinación, ese que lleva por nombre oficial Facebook, mientras se daba, por estas tierras mexicanas, la temporada electoral, esa en la que los partidos inundan con publicidad basura las calles, balcones, bardas, postes de luz, automóviles, espectaculares y ahora, con ayuda de las tecnologías de información, hasta las redes sociales, televisión y líneas telefónicas. Mientras intentaba prestarle más atención a los memes comunes y corrientes que a toda la onda política, me percaté de que mucha gente defiende, a capa y espada, ideologías y personas que, según ellos, encarnan los sus ideales y anhelos.

Había algo en mi mente que me hacía corto circuito porque, por un lado, pensaba en que está chido que la gente se sienta identificada con una causa y con un ideal, pero en la esquina contraria, pensaba en que mucha raza solo saca las uñas a lo güey por unos vatos que, dificilmente, van a saber de la existencia y los nombres de cada uno de sus defensores, además que representan a grupos que, durante décadas, han demostrado fervientemente que el pueblo les vale chori, mientras ellos sigan jalando agua pa' su molino.

Decidí no darle mayor importancia a esa onda porque, ciertamente, me aventé muy buenos debates facebookeros (como espectador, claro, sin entrarle al mame) en los que, con argumentos sólidos, varias personas, conocidos y amigos míos, expresaban sus inquietudes y preocupaciones, así como su apoyo hacia el proyecto de tal o cual candidato (y que muchos de ellos ni siquiera sabía yo que estaban enterados de la vida política del país, pero ahí andaban, rifándose unas que ni los grandes filósofos griegos), cuestión que incluso me ayudó a formar un mejor criterio para emitir mi voto, pues declárome totalmente neófito en esto de la polaca.

A pesar de esos apasionantes debates que con gusto leía, había otros que se dedicaban a echar tierra solamente, con argumentos tan repetidos y gastados que parecía, solo le echaban Ctrl+C y Ctrl+V a lo que otros decían sobre los presidenciables. En este tenor, lo que me sacó de pedo bien machín, fue que muchas de las riñas cibernéticas se daban entre amigos y muchas veces entre miembros de una familia, cuestión a la que mi mente solo acertaba a pensar No shingues, ¡házme el re fabrón cavor!.


El peor enemigo de un mexicano, es otro mexicano

Cuando me topé con este tipo de enfrentamientos tan vacíos e irracionales, al principio me echaba el ruñe viendo como se despedazaban unos con otros y era divertido, como recetarse las luchas de la AAA o una telenovela (que pa'l caso son lo mismo), pero llegó un momento en que, como todo lo que se repite mucho, uno dice ya chole, cawn, porque empieza a aburrir y se les deja de tomar importancia. Podría haber dejado pasar de largo si no es porque, tiro por viaje, me topaba con publicaciones que apoyaban o desaprobaban a un candidato y algún amigo o familiar de quien emitía la publicación, le respondía con una contraria, produciendo discusiones que más bien parecían peleas de niños viendo si rifaba más pokemon o digimon.

El hecho de haber sido, durante más de un año, godin de gobierno, me bastó para dejar de creer en los políticos y entender que, como dicen las mujeres, todos son iguales (salvo sus contadas excepciones), por lo que no lograba confiar en ninguno de los 4 candidatos, pero desgraciadamente, por alguno de ellos tendría que votar. Dada esta cuestión, sépase que me abstuve de involucrarme en temas políticos de manera pública (en las redes sociales) porque me da una hueva tremenda discturir por ello, así que me mantuve al margen solo echándome la botana de los que se apasionaban, pero no todo era color rosa ya que la polémica tocaría a mi puerta.

El domingo 1° de julio de 2018, como buen ciudadano, salí a votar; iba algo nervioso porque, todavía en la casilla, no sabía a quien fregados iba a darle mi voto. De mamón y por puro morbo, me llevé una goma de borrar en el bolsillo del pantalón porque quería ver si era cierto lo que andaba circulando de que los lápices del INE se borraban de la boleta. Al ingresar a la casilla para emitir mi voto libre y secreto, saqué mi chafa borrador, que me regalaron en una feria profesiográfica (imagínense qué tan chafa está) y le hice una marca a una de las boletas para, acto seguido, pasarle la goma... ¡AH!, ¡NO MAAAA...!, ¡ESA MADRE SÍ SE BORRÓ!. No es que desconfíe de nuestras honorables e incorruptibles instituciones (ja, ja, ja, ja) pero aparte llevaba mi bolígrafo Bic (que no sabe fallar) y con ese le di candela a las boletas, nomás pa' evitarnos cualquier sorpresita.

Al salir de votar, se me ocurrió postear en mis redes sociales que había hecho la prueba del borrador y me daba positivo, por lo que le recomendaba a la banda que aún no se lanzaba a las urnas, que llevaran su propia tinta si así lo creían pertinente. ¿Qué creen? Tuve respuestas de varia banda que mencionaba que habían hecho la misma prueba y también se les borraba la marca, pero más fue mi sorpresa al tener mensajes inbox, en insta y en mi whats, de gente que no daba crédito a lo que yo estaba comentando y decían que, seguramente, lo que yo hacía era un compló (citando al nuevo Kaizer mexica)... o sea, ¿Qué necesidad tengo yo de mentirles?, si lo compartí fue porque me preocupó la situación y se me hizo buen pedo informar a la raza.

Peje de gobierno 2.0

Pasó sin novedades el resto del día cuando, ya que había oscurecido, salieron 2 de los 4 candidatos, adelantándose al PREP, a declarar su derrota y a felicitar a AMLO como presidente. Los memes no se hicieron esperar ya que hubo hartos monitos que dijeron que, si ganaba quien tú sabes, se nos largaban, a la riata, del país. Hubo en las redes un cúmulo de reacciones, desde los que, emulando a los candidatos derrotados, dieron mensajes de apoyo al presidente electo y le pedían trabajar para demostrar que, los que no votaron por él estaban equivocados; mientras que otros, en la actitud más ardida que puede haber, les empezó a "doler México" y otras cosas más. Para estos últimos, mi mente solo pensaba "¡Güey!, en esta elección las incidencias fueron mínimas, no hubo chanchuyo como en ocasiones pasadas, el pueblo decidió libremente y ¿aún así te duele?. Creo que más bien te arde y no precisamente México.".

Al día siguiente, parecía que ya nos íbamos a librar de política por un buen rato, pero seguían inundando las redes, las publicaciones de gente a las que el triunfo de Andrés Manuel les quedó tan grande que se ahogaron en él, así como de gente que seguía con un claro ardor por la derrota de, quien ellos pensaban, era la mejor opción para el país.


Me duele México. 

Yo, ya terminada la jornada electoral, sí puedo decir que hay algo que me duele de México y es el hecho de que, siendo un buen porcentaje de la raza natural de acá, los que tenemos más o menos tupida la concentración de melanina en el cuero, aún se juzga a las personas por su apariencia física, color de piel, si tiene tatuajes, perforaciones, pelos de colores y demás porque, como ya dije, "el peor enemigo de un mexicano es otro mexicano" y si no me creen, vean el caso de Pedro César Carrizales Becerra alias "El Mijis", diputado electo de MORENA en San Luis Potosí quien, por tener el cuerpo tatuado, la cabeza rapada, haber sido pandillero en sus inicios, crecer en condiciones muy precarias y en la cara más olvidada de la sociedad, se le critica muy fuertemente (no solo a él, sino al partido) por estas cuestiones sin ver que, desde hace tiempo, "El Mijis" se dedica, de manera legal, a alejar a los chavos de las adicciones y el malandrismo, haciéndolos irse por la vía del trabajo y la paz ya que no quiere que más personas vivan lo que él vivió. Pero la sociedad mexicana, clasista y discriminadora, solo se fija en que un "cholo" llegó al poder y le achacan hasta antecedentes penales ya que hay que echarle de la cosecha propia para darle más dramatismo al pedo pues, al final, cada quien ve y lee lo que quiere y le conviene. 

¿Y si todos somos compis de nuevo?

En mi muy personal (y tal vez pendeja) opinión, estas elecciones se llevaron a cabo sin mayor problema, de una manera muy legal y transparente, sin caídas de sistema y con buena participación. Para mí, de esa manera, México ganó y no me refiero a la persona que nos va a ajusticiar durante los próximos 6 años, sino que ahora sí, el pópulo se rifó y eligió a quien consideró.

Creo que, a pesar de teorías conspiracionistas, reptilianas, y demás artífices maquinados por la mafia del poder para darle esperanza a las masas, El Peje no ganó por su bonita cara (como nuestro actual Lord Tlatoani), ni por una excelente campaña, mucho menos por fraude; para mí, el resultado de esta elección es producto de décadas en las que los dos principales partidos políticos (hasta ahora) en estas tierras, se han dedicado a saquear y enriquecerse sin escrúpulos, a la vista de Dios y de todo el mundo, olvidándose que están ahí por el pueblo y para el pueblo, cuestión que hizo a la gente cansarse de siempre lo mismo, tanto del partido que ha gobernado por más tiempo, como del que prometió un cambio y nomás no se vio, por eso, creo yo, le dio su confianza a alguien más.

Aclaro que no soy analista político, politólogo ni nada de eso, como ya lo dije, solo soy una persona a la que no le cuadra como es que la gente puede llegar a confrontarse con amigos y familia (seres queridos, pues) por ondas así, siendo que, en todo caso, deberían servir para estar más unidos y no para agarrarse a ciber chingadazos con el prójimo. Por eso conmino A TODOS (amlovers, anit pejes y demás criaturas mexicas) a que recobremos la cordialidad y no nos clavemos con esas ondas porque al final, todos somos compas, somos paisanos y somos una gran familia llamada México que ha demostrado que puede ser tan unida y solidaria como en septiembre pasado.

No se vuelen con el triunfo ni se amarguen con la derrota, seamos felices, chinguémosle en lo que, a cada quién, nos toca y exijámosle, ahora sí, al gobierno que cumpla, ya que ni al PRI ni al PAN se les ha hecho sentir el rigor como se lo merecían.


Si llegaron hasta este punto, bien ponderadas personas lectoras, les agradezco de todo corazón su atención y espero que me apoyen comentándome si son de los que ya se hartaron de toda esta onda política igual que yo, o que me saquen de mi pendejez y me hagan cambiar de opinión.


El BlogÑero

Comentarios

  1. Hermano mexicano, no puedo estar más de acuerdo con tus palabras aqui plasmadas, desde el estar harto de toda la onda política hasta sentir que México ganó mucho más de lo que perdió en estas elecciones, bienvenido de vuelta a tu blog

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